RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL


INTRODUCCIÓN:

La responsabilidad ética es un tema fundamental en el ámbito empresarial y tiene un impacto directo en la responsabilidad social de las empresas. La responsabilidad social implica que las empresas deben actuar de manera ética y tomar decisiones que no solo beneficien a la empresa, sino también a la sociedad en general. Las empresas deben ser conscientes de su impacto en el medio ambiente, en la comunidad y en sus empleados, y tomar medidas para reducir cualquier impacto negativo que puedan tener. Esto incluye la implementación de prácticas sostenibles, la promoción de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo, y la garantía de que sus productos y servicios sean seguros y de alta calidad. En resumen, la responsabilidad social es esencial para el éxito a largo plazo de una empresa y su capacidad para mantener la confianza de sus clientes, empleados y la sociedad en general.


La ética es un tema de gran importancia en la sociedad actual y se extiende a todas las áreas de la vida, incluyendo el ámbito empresarial. La responsabilidad ética se refiere a la obligación que tienen las empresas de actuar de manera ética y tomar decisiones que no solo beneficien a la empresa, sino también a la sociedad en general. Esto implica la adopción de prácticas éticas en la toma de decisiones, la promoción de la transparencia y la honestidad en todas las operaciones, y el respeto por los derechos humanos y la diversidad. En esta lectura, se explorará el concepto de responsabilidad ética y su importancia en el mundo empresarial, así como también se analizarán las implicaciones de no actuar de manera ética y cómo las empresas pueden abordar estos desafíos para construir una sociedad más justa y sostenible.

 

Justificación y evolución de la RSE en las organizaciones


La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es una práctica cada vez más común en las empresas modernas. Esta práctica se basa en la idea de que las empresas tienen la responsabilidad de contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad, y no sólo de obtener beneficios para sus accionistas. La RSE se ha vuelto tan importante que muchas empresas la han incorporado como parte de su estrategia corporativa y la han integrado en su modelo de negocio.

La evolución de la RSE ha sido impulsada por una serie de factores, entre los que se incluyen el aumento de la conciencia social sobre los problemas ambientales y sociales, la presión de los grupos de interés, las regulaciones gubernamentales y la creciente competencia en el mercado global. A medida que los consumidores se vuelven más exigentes y los grupos de interés esperan cada vez más de las empresas, la RSE se ha convertido en una herramienta importante para construir una reputación positiva y mantener una ventaja competitiva.

La justificación de la RSE también se encuentra en el hecho de que las empresas tienen un papel importante en la solución de los problemas sociales y ambientales. Las empresas tienen la capacidad de generar empleos, mejorar la calidad de vida de las personas y proteger el medio ambiente. La RSE, por lo tanto, puede ayudar a las empresas a cumplir con su papel social y a contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad.

En conclusión, la RSE ha evolucionado en respuesta a las necesidades y expectativas cambiantes de la sociedad. La adopción de la RSE puede ayudar a las empresas a cumplir con su papel social y a construir una reputación positiva en el mercado. En última instancia, la RSE puede contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad al integrar consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en la estrategia empresarial.


El individuo corporativo y los valores que aporta la RSE a las organizaciones.

El individuo corporativo se refiere a la persona que trabaja en una empresa u organización. Esta persona puede tener diferentes roles y responsabilidades dentro de la organización y puede contribuir de diversas formas a la responsabilidad social empresarial (RSE).
La RSE implica que las empresas asuman una serie de responsabilidades que van más allá de su objetivo principal de obtener beneficios económicos. Esto implica considerar el impacto que sus operaciones tienen en la sociedad y en el medio ambiente, y trabajar para minimizar cualquier impacto negativo y maximizar el impacto positivo que pueden tener.
La RSE puede aportar una serie de valores a las organizaciones, y esto puede ser beneficioso tanto para la organización como para la sociedad en general. Algunos de los valores que la RSE puede aportar a las organizaciones son:
Mejora de la imagen y reputación de la empresa: Las empresas que tienen un enfoque en la RSE suelen ser vistas como más éticas y responsables, lo que puede mejorar su imagen y reputación entre los consumidores, los empleados y la sociedad en general.
Aumento de la lealtad y la satisfacción de los empleados: Los empleados suelen sentirse más comprometidos y satisfechos con su trabajo cuando trabajan para una empresa que se preocupa por la RSE. Además, esto puede contribuir a retener a los empleados talentosos y atraer a nuevos talentos.
Aumento de la rentabilidad a largo plazo: La adopción de prácticas empresariales responsables y sostenibles puede ayudar a las empresas a reducir costos y a aumentar la eficiencia, lo que a su vez puede contribuir a una mayor rentabilidad a largo plazo.
Contribución al bienestar social y ambiental: Las empresas que se comprometen con la RSE pueden contribuir al bienestar social y ambiental de las comunidades en las que operan, lo que puede tener un impacto positivo en la sociedad en general.


El administrador de empresas como mediador ético entre la empresa y su entorno

El papel del administrador de empresas como mediador ético entre la empresa y su entorno es una cuestión de gran relevancia en el ámbito empresarial actual. Al respecto, diversos autores han realizado importantes aportes.

Por ejemplo, Frederick Winslow Taylor, considerado como el padre de la administración científica, señaló en su obra "Principios de la administración científica" que el administrador debe buscar el equilibrio entre los intereses de la empresa y los intereses de los trabajadores, lo que implica actuar con ética y justicia en el trato hacia los empleados.

Por su parte, Peter Drucker, uno de los principales exponentes de la teoría moderna de la administración, ha sostenido que el administrador de empresas debe tener en cuenta los intereses de los diversos grupos de interés que rodean a la organización, tales como los clientes, los empleados, los proveedores, la comunidad y el medio ambiente, y actuar en consecuencia.

En la misma línea, Mary Parker Follett, considerada como una pionera en la teoría de la administración, enfatizó la importancia de la colaboración y la cooperación en las relaciones laborales, lo que implica la adopción de valores éticos por parte del administrador y la búsqueda de soluciones consensuadas para los conflictos.

En definitiva, la figura del administrador de empresas como mediador ético entre la empresa y su entorno es fundamental para lograr un desarrollo sostenible y responsable de las organizaciones.

La RSE y los nuevos paradigmas de producción y consumo


Los grupos de interés y su relación con la RSE

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se enfoca en la toma de decisiones empresariales que tienen en cuenta no solo las ganancias económicas, sino también las implicaciones sociales y ambientales de la empresa en su entorno. En este contexto, los grupos de interés son aquellos actores que tienen un interés en las actividades de la empresa y que pueden verse afectados por sus decisiones.

La relación entre los grupos de interés y la RSE es fundamental ya que estos grupos pueden ejercer presión sobre las empresas para que adopten prácticas más responsables y sostenibles. Los grupos de interés incluyen a los clientes, empleados, proveedores, accionistas, comunidades locales, ONGs y otros actores sociales relevantes.

Es importante destacar que la RSE no solo se enfoca en minimizar los impactos negativos de la empresa en los grupos de interés, sino también en maximizar los impactos positivos. De esta manera, las empresas pueden generar valor compartido y construir relaciones más sólidas y sostenibles con sus grupos de interés.

MARCO REGULATORIO DE LA RSE DE LO GENERAL A LO PARTICULAR EN LAS EMPRESAS:
El marco regulatorio de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) puede variar según el país y la región en la que se encuentra la empresa. A continuación, se presenta una descripción general del marco regulatorio de la RSE en diferentes niveles.

A nivel internacional, existe la norma ISO 26000, que establece una guía para la responsabilidad social y la sostenibilidad. Esta norma no es obligatoria, pero proporciona un marco de referencia para que las empresas puedan implementar prácticas responsables y sostenibles.

A nivel nacional, algunos países han promulgado leyes y regulaciones que establecen requisitos específicos para la RSE. Por ejemplo, en España, la Ley de Sociedades de Capital exige a las empresas que publiquen un informe anual de información no financiera que incluya información sobre su compromiso con la RSE. En otros países, como Colombia y Argentina, se han creado leyes específicas para promover la RSE.

A nivel sectorial, algunas industrias tienen códigos de conducta o normas específicas para la RSE. Por ejemplo, la industria alimentaria cuenta con la norma ISO 22000, que establece requisitos para la gestión de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.

Finalmente, a nivel de empresa, es importante tener políticas y prácticas internas que promuevan la RSE. Esto puede incluir el establecimiento de objetivos y metas específicas, la medición y el monitoreo del desempeño, la colaboración con otras empresas y organizaciones, y la comunicación transparente y abierta con los stakeholders.

En resumen, el marco regulatorio de la RSE puede variar según el país, la industria y la empresa en cuestión. Sin embargo, es importante que las empresas se comprometan con la RSE a nivel interno y establezcan prácticas y políticas responsables y sostenibles.

GESTION DE ESTRATEGIAS DE LA RSE EN LAS ORGANIZACIONES

La gestión de estrategias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en las organizaciones implica la integración de prácticas sostenibles y socialmente responsables en la estrategia general de la empresa. A continuación, se presentan algunos pasos importantes en la gestión de estrategias de la RSE en las organizaciones:

Análisis de la situación: Es importante que la empresa realice un análisis de su situación actual, identificando los aspectos en los que puede mejorar su impacto social y ambiental.

Definición de objetivos: Una vez identificadas las áreas de mejora, se deben definir objetivos claros y específicos para mejorar la RSE de la empresa.

Identificación de stakeholders: Es importante identificar a los stakeholders o grupos de interés relevantes para la empresa, para poder involucrarlos en el proceso de mejora de la RSE.

Desarrollo de planes de acción: Se deben desarrollar planes de acción detallados para lograr los objetivos establecidos, incluyendo las acciones específicas que se llevarán a cabo, los plazos y los responsables.


Integración de la RSE en la estrategia general de la empresa: Es importante que la RSE esté integrada en la estrategia general de la empresa, y que se establezcan indicadores para medir su impacto.


Comunicación transparente y abierta: La empresa debe comunicar sus prácticas y logros en materia de RSE de manera transparente y abierta, para fomentar la confianza y la credibilidad de los stakeholders.

Monitoreo y evaluación: Es importante monitorear y evaluar regularmente el desempeño de la empresa en materia de RSE, y hacer ajustes según sea necesario para mejorar su impacto social y ambiental.

Exposicion: https://youtu.be/ffewDUjRxEA 

Algunos autores que han abordado este tema son:

Carroll, A. B. (1991). The pyramid of corporate social responsibility: Toward the moral management of organizational stakeholders. Business Horizons, 34(4), 39-48.
Freeman, R. E. (2010). Strategic management: A stakeholder approach. Cambridge University Press.
Mitchell, R. K., Agle, B. R., & Wood, D. J. (1997). Toward a theory of stakeholder identification and salience: Defining the principle of who and what really counts. Academy of Management Review, 22(4), 853-886.


Carroll, A. B. (1991). La pirámide de la responsabilidad social corporativa: hacia la gestión moral de los stakeholders de la organización. Harvard Deusto Business Review, (52), 47-61.

ISO 26000 (2010). Guía sobre responsabilidad social. Organización Internacional de Normalización.

Garriga, E., & Melé, D. (2004). Teorías de la responsabilidad social corporativa: delimitando el territorio. Estudios Gerenciales, 20(91), 121-148.

Porter, M. E., & Kramer, M. R. (2013). Crear valor compartido: cómo reinventar el capitalismo y hacer que funcione la economía para todos. Harvard Business Review Press.

Maignan, I., & Ferrell, O. C. (2004). La responsabilidad social corporativa y el marketing: un marco integrado. Revista Europea de Dirección y Economía de la Empresa, 13(1), 15-29.

Freeman, R. E., Harrison, J. S., Wicks, A. C., Parmar, B. L., & De Colle, S. (2010). Teoría de los stakeholders: estado del arte. Pearson Educación.

Elkington, J. (1998). Caníbales con tenedores: el triple resultado. BBVA.

Grayson, D., & Hodges, A. (2017). ¡Oportunidad social corporativa!: Siete pasos para que la responsabilidad social corporativa funcione en su empresa. Ediciones Deusto.

Lee, M. D. P. (2008). Una revisión de las teorías de la responsabilidad social corporativa: su camino evolutivo y el futuro por recorrer. Innovar, 18(31), 19-38.

Schwartz, M. S. (2011). La importancia de la responsabilidad social corporativa: un estudio comparativo de las percepciones de los contadores practicantes y los estudiantes de contabilidad. Revista de Administración de Empresas, 51(1), 36-49.



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